Después de
la lluvia… el color, la luz. Signo de tu alianza con el hombre, el arco iris
sale para recordarnos que estás con nosotros.
No hay
tormenta en mi vida que no termine en un arco iris lleno de luz. Porque Tú
prometiste que nunca más un diluvio destruiría del todo la tierra (cf. Gn 9,11)…
Y nunca el poder del mal ha destruido del todo la vida del ser humano…
Pero una
alianza necesita de dos partes… Recuérdame siempre la mía. Hazme fiel a tu
alianza. Quiero agarrarme fuerte de ese pacto que has hecho conmigo PARA
SIEMPRE… Sujetarme de “nuestro arco iris”, de nuestra alianza, para caminar con
tu fuerza y con la certeza de que siempre tendré Tu luz…
No hay comentarios:
Publicar un comentario